Al ver las imágenes podríamos decir que este es el final de una película de acción, donde efectos increíbles han hecho estragos con un mundo irreal, creado por la industria del cine, pero no es así, pues es ésta la realidad de nuestros hermanos japoneses que hoy, a dos días de este terremoto de gran intensidad que los sacudió, viven duramente las consecuencias de un fuerte movimiento de tierra y, posteriormente, un tsunami que devastó parte de la costa de este país.
Miles de personas ya han sido reportadas por las autoridades como fallecidas, otras aún desaparecidas y muchos damnificados, son el saldo de esta tragedia natural, que aún este domingo, no contabiliza el número de víctimas y daños causados.
El Gobierno nipón dispuso miles de refugios en las zonas afectadas, donde familias enteras son atendidas, en especial los niños y ancianos.
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